Existen múltiples motivos por los que de repente cuando siempre habíamos tenido cobertura móvil (en la oficina, local comercial, nave…) de repente y sin motivo aparente dejamos de tener calidad en las comunicaciones o tenemos que acercarnos a una ventana para poder escuchar mejor a nuestro interlocutor.
En otras ocasiones, esta situación viene dada por un cambio de compañía de telefonía donde no habríamos caido en comprobar la señal del operador en el interior de nuestro lugar de trabajo ya que «nunca antes habíamos tenido ningún tipo de problema».
Esta situación viene ocasionada en la mayoría de los casos porque el materíal con el que está diseñada la estructura de nuestro edificio o la composición de las ventanas sumada a la frecuencia con que esté recibiendo la señal nuestros terminales móviles, no deja pasar la señal de manera transparente produciendose una pérdida de la misma en diferentes niveles.